"Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida." proverbio chino

Se debe alcanzar ayuda material de manera inmediata a los damnificados. ¡Pero cuidado! Es más fácil regalarle cosas (para salir en la foto)- y mantenerlos “damnificados para siempre”, un tanto para tener un grupo donde limpiar conciencias de la culpa por la corrupción y el abandono y otro tanto, porque así dependientes, son una masa manejable al antojo de los políticos- que desde un primer momento enseñarles a cambiar de actitud. Y pasar, en el menor tiempo posible, de “damnificados” a “autogestores de su propio bienestar”

RECICLAR SU BASURA

A medida que iba escribiendo este artículo, tomé conciencia que no sólo quería referirme a la basura externa, sino a toda basura interna reflejada en malas actitudes y egoísmo que bloquean el camino hacia el bienestar y la convivencia en paz, confianza y respeto Propongo actuar simultáneamente e integradamente sobre ambas (basura interna y externa).

La basura externa segregarla y transformarla; manejar desechos y producir a partir de ellos lo que necesitan. Usar energías renovables desde un primer momento.

Con respecto a la basura interna segregar el egoísmo y transformarlo en vocación de servicio. Y el individualismo cambiarlo por asociatividad e identidad cultural fuerte.

CONFIANZA, RESPETO Y ASOCIATIVIDAD

Empecemos por reciclar los plásticos para el utilitario diario. Y obtener combustible (para cocinar y contar con iluminación) de los desechos orgánicos.

A partir de la familia ir organizando vecindarios: segregar, reciclar y aprovechar la basura y desechos orgánicos cada vez en mayor escala.

Inversión y distribución equitativa. Aprender a asociarse. Desarrollar una cultura de confianza y respeto. Descubrir de manera simple y originaria que el grupo es más fuerte que el individuo.

Este es el primer gran cambio, desarrollar relaciones basadas en la confianza y el respeto, que entrelazadas generan espacios de confianza como lo deberán ser primero las familias y luego los vecindarios. Bajar al máximo el egoísmo exacerbado por la tragedia.

El principal producto de las acciones de segregado y reciclaje deberá ser la confianza y el respeto entre los participantes.

El principal fruto del generar energía (calórica y lumínica) será la asociatividad duradera.

Recuperada la confianza, el respeto y la “asociatividad”, podemos decir que hemos iniciado la reconstrucción desde adentro y que el afuera se podrá reconstruir exitosamente con toda certeza.

PROMOTORES DEL CAMBIO

Con este pensamiento en mente, quisiera reunir un equipo de “promotores del cambio” (agentes de cambio) que actúen como levadura en las comunidades damnificadas. Empresas que compartan estas ideas y quieran participar rescatando personal suyo, que está a punto de ser despedido por la recesión que vive nuestro país. Gente valiosa, que se pueda capacitar y convertir en “promotores de cambio” (agentes de cambio remunerados) y esta sea la inversión social de la empresa. Equipos de animadores que ayuden a las comunidades a lograr efectivamente su reconstrucción.

Llevar la “marca de la empresa” al campo de la “responsabilidad social” efectiva, desinteresada y sostenida. Una acción real, más allá de la fantasía de un “bonito gesto”. Una acción que apunta a elevados ideales como menos autoridades corruptas y delincuencia en las comunidades. ¡BENEFICIO PARA TODOS!

PREVENCIÓN DE LA CORRUPCIÓN Y LA DELINCUENCIA COMÚN:

El enfrentar y superar dificultades juntos, genera identidad de grupo. Y si consideramos el conjunto de expresiones (sociales, artísticas, deportivas, religiosas, etc.) que se producirán alrededor de estos hechos podemos afirmar sin equivocarnos que genera “IDENTIDAD CULTUAL” A pesar de la diversa procedencia de los miembros de estas comunidades damnificadas, esta es un oportunidad extraordinaria para generar una identidad cultural nueva, una identidad cultural propia.

Mí dilatado trabajo como psicólogo social ha dejado en el crisol ciertas hipótesis que he vislumbrado en la experiencia de convivencia con comunidades: aquellas comunidades con identidad cultural fuerte son menos proclives a elegir autoridades que se corrompen ante las demandas de culturas ajenas…

La actividad de reciclaje por otro lado, nos permitirá ocupar el tiempo de la comunidad, convirtiéndolo en tiempo productivo, forjador de bienestar. Pero a su vez será una gran herramienta de prevención del delito, ya que este, como está demostrado, florece donde hay ocio y egoísmo

Organizar maestranzas pagadas de reciclaje donde la gente tenga un empleo mientras dura la tragedia, es una respuesta efectiva frente a la adversidad. Estas maestranzas, dirigidas en un comienzo por los “promotores de cambio” serán aulas experienciales de actitudes positivas que desarrollan bienestar en la comunidad.

Los promotores de cambio ayudarán a organizar los movimientos espontáneos de las comunidades en dirección de un distribución de roles y funciones. Teniendo como criterios fundamentales: la vocación de servicio y una identidad cultural fuerte.

EL TIEMPO ES AHORA

¡La tragedia nos abre una puerta a la superación y el desarrollo, no la desaprovechemos!

Esto no es la “panacea” pero si una posibilidad alternativa a “más de lo mismo”. A invertir millones en reconstrucciones que no se concluyen, ni son sostenibles porque son acciones realizadas sin la comunidad. Se trata de empoderar a la comunidad y devolverle, después de dotarla de nuevas herramientas y suficientes recursos, la mayor responsabilidad sobre su propio bienestar. Sin dejar de invertir millones, hacerlo al ritmo del “reciclado de actitudes” y el surgimiento de un identidad cultural propia y fuerte.

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