Los expertos coinciden en que el problema del transporte de pasajeros en la ciudad de Lima, se debe mayormente, a dos causas: chóferes al destajo, y traslape de rutas. Pensamos que el desarrollo de la asociatividad (capacidad para asociarse) y su realización en la práctica, está directamente ligada a la solución de este problema.

EL PROBLEMA

Si consideramos que: para cada ruta o tramo de ruta, tenemos entre 5 y 8 empresas; con chóferes que ganan por pasajeros por vuelta. Que las empresas no llevan un buen registro de cuál es el ingreso real por vuelta (boletaje) y sólo se limitan a recibir su comisión al final del día.

Que la secuencia, la frecuencia y la recurrencia** son un “saludo a la bandera” y que en la práctica los datos de los apuntadores, se convierten en información de tu posición en la carrera de ese día, carrera, en la que compites por pasajeros, con las unidades de otras compañías y con las de tu propia empresa, que tratan de adelantarte. Entonces deberás acelerar como un ”loco” o bajar tu velocidad a casi cero; según tu conveniencia (y no la del pasajero) para esa vuelta.

Así perdemos “todos”: empresarios, chóferes y pasajeros. Analicemos el caso de cada actor por separado:

EMPRESARIOS: pretendiendo bajar costos con chóferes al destajo, se pierde de vista la ganancia por boletaje. Si le sumamos a esto, la suposición (equivocada) de la ventaja de una mayor caja diaria, al no tener una política de mantenimiento continuo de unidades sino sólo una tardía reparación, y chóferes que poco le interesan tus unidades y las destrozan por vuelta. Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que estos empresarios están perdiendo dinero “a mares”.

CHÓFERES: que aceptan trabajar sin beneficios sociales y manejando unidades en mal estado, a toda velocidad. Poniendo sus vidas y la de los pasajeros en alto riesgo. “Satanizados”, desaprobados por la comunidad. Viviendo angustias económicas que no les permiten estabilidad.

PASAJEROS: que se debaten entre la angustia por exceso de velocidad o por pérdida de tiempo (excesiva lentitud). Maltratados, porque subir a una unidad es como entrar en el “feudo de este reyezuelo chófer”, que sobre la unidad y los pasajeros, desfoga su frustración. Si te quejas, intencionalmente, asevera su conducta (va más lento o más rápido) o te castiga no parando en tu paradero o haciéndote bajar a media pista, o con el carro en movimiento.

PAPELETAS: En cuanto a las papeletas: las sanciones son altas y esto puede generar cierta reticencia a cometer faltas. Pero en la práctica no se pueden cobrar… Según la ley quien debe pagar la papeleta es quien comete la falta. Es decir el chófer. Sin embargo, muchos chóferes pueden demostrar que por su economía precaria, no le es posible pagar el monto de la falta, En ese caso, dice la ley, como “garante solidario” la empresa debería pagarla. Pero como no existe un vínculo laboral con el chófer, la empresa no acepta esta responsabilidad. Es más, posiblemente despide de inmediato al chófer, rompiendo todo vínculo con él. Quedando la papeleta impaga. Y así se genera un círculo vicioso…

Sólo se puede aplicar correctamente las sanciones con choferes contratados donde la empresa podrá asumir la responsabilidad solidaria, pero a su vez podrá ir cobrando al chofer de sus ingresos hasta que finalice su pago.

Este es el panorama real. ¿Podemos revertirlo? SÍ PODEMOS REVERTIRLO

LA SOLUCIÓN

La respuesta está en la realización de la ASOCIATIVIDAD. Asociarse, palabra temida y deseada (especialmente en los momentos de crisis). “Concepto oscuro, con alto riesgo para los ingresos del empresario”, este es un mito que debemos derribar para poder avanzar.

“Se le teme a lo que no se conoce”. El camino al desarrollo de una asociatividad exitosa en la ciudad de Lima, es definitivamente un camino poco recorrido, casi ignoto. En este artículo queremos presentar una propuesta de proceso de asociación exitoso, para las empresas de transporte urbano de pasajeros.

¿A dónde apuntamos con esto? Mejorar la rentabilidad de los empresarios, a darle ingresos estables y seguridad social a los chóferes; tener un mejor y más seguro transporte para los pasajeros. Dar a las autoridades la posibilidad real de sancionar para corregir…

En este caso nos puede servir hacer un símil con el futbol, tema de interés general y fácil de entender.

Se trata de un proceso de 5 etapas, similar a la convocatoria de una selección de futbol:

ETAPA 1: CONVOCATORIA

ETAPA 2: COMBINADO

ETAPA 3: PRESELECCIÓN

ETAPA 4: SELECCIÓN

ETAPA 5: TITULARES Y SUPLENTES

CONVOCATORIA:

Es la municipalidad la que convoca. Convoca a todas aquellas empresas con licencias vigentes para operar la ruta. Plantea los requerimientos para ingresar al combinado: color, unidades, chóferes y cobradores contratados. Número máximo y mínimo se unidades en circulación a la misma vez. Exclusividad de operación

COMBINADO:

Participan de todas las empresas, las que cumplen los requisitos. La municipalidad es el “veedor” o mejor el “seleccionador”. Con los colores del combinado (buses de distintas líneas pero con un distintivo que las identifica como del combinado) se “juegan los primeros partidos”. Probamos la asociaitivdad en la cancha. Si ganamos, podemos decir que la asociación funciona y profundizamos. Caso contrario, analizamos, hacemos ajustes y probamos de nuevo.

PRE SELECCIÓN:

Los de mejor rendimiento son preseleccionados. Se definen conceptos de asociatividad con mayor precisión. Las unidades que no cumplen los requisitos o exceden en número, pasarán al proceso de chatarreo, a la venta o mejor disposición de los dueños, en otra ruta.

SELECCIÓN:

Con los seleccionados, se plasma en una realidad la asociación. Se colocan la camiseta de la selección (colores propios para todas las unidades)

TITULARES Y SUPLENTES:

Los que juegan la mayoría de los partidos y aquellos que entran de recambio. Unidades y chóferes que están en la nomina y entran en el momento preciso.

Son igual choferes contratados.

COMPETITIVIDAD:

Estamos en momentos críticos, la población exige, a toda voz, a sus autoridades y las autoridades empiezan a exigir a los transportistas.

Sólo aquellos con la suficiente fuerza para cambiar, para adaptarse; para cumplir los requisitos que transformarán el transporte, en forma y en cultura, sobrevivirán. Buses modernos y adecuados para Lima, una cultura centrada en el buen servicio al pasajero y no en la conveniencia de los que transportan. Son cientos de pequeñas empresas que navegan en este mar agitado, si no construyen una mejor barca, más grande (asociándose), naufragarán. El desarrollo de la ASOCIATIVIDAD y su realización práctica son el único camino para adelante.

Tener la posibilidad de competir exitosamente, brindando un buen servicio a los pasajeros, con chóferes bien pagados y elevando la rentabilidad de los empresarios. ES LO QUE TODOS DESEAMOS…

NOTA:

**

SECUENCIA: orden de salida de las unidades del paradero inicial o parque de maniobras de la empresa al empezar el día. Normalmente se debe respetar durante toda la jornada

FRECUENCIA: número de unidades de la empresa en la ruta ese día. Determina el lapso entre la salida de las unidades.

RECURRENCIA: lapso en el que se da una vuelta